Transición Ecológica en el Plan de Recuperación y Transformación

La transición ecológica en España

La transformación hacia una economía más sostenible y amigable con el entorno es un desafío que enfrentan todas las naciones. En España, este proceso de cambio ecológico ha sido impulsado en los últimos años mediante distintos planes y estrategias a nivel nacional y europeo.

El inicio de una agenda global a favor de la sostenibilidad se marcó con el Acuerdo de París de 2015 y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. A nivel interno, el Marco Estratégico de Energía y Clima, aprobado en 2019, y el Pacto Verde Europeo de 2020 establecieron las pautas para lograr la neutralidad climática en 2050.

Más recientemente, la pandemia del COVID-19 y el conflicto en Ucrania han acelerado la urgencia de esta transición ecológica para alcanzar un modelo económico más resistente y menos dependiente de los hidrocarburos y combustibles fósiles que afectan de manera directa el precio de las tarifas de luz de los hogares.

En este contexto, adquiere una importancia destacada el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que asigna 82.583 millones de euros a proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático. El 40% de la inversión total del PRTR contribuye directamente a metas medioambientales, superando el umbral mínimo del 37% establecido por la Unión Europea.

Dentro del PRTR, los ejes principales de la transición ecológica abarcan la biodiversidad y los ecosistemas, la gestión del agua, la adaptación al cambio climático, la eficiencia energética, la movilidad sostenible, las energías renovables y la lucha contra la contaminación, así como la economía circular. En estos ámbitos, el PRTR financia tanto modificaciones normativas como numerosas inversiones con un impacto verde, mediante subvenciones directas y los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE).

Biodiversidad y preservación de los ecosistemas

En el ámbito de la biodiversidad, el PRTR asigna recursos a la preservación de la fauna y flora tanto terrestre como marina, la recuperación de ecosistemas y la infraestructura verde, además de respaldar prácticas de gestión forestal sostenible.

En relación con la reducción de los efectos del cambio climático, las principales estrategias abordan la eficiencia energética en edificaciones, industrias y entidades gubernamentales, así como la promoción de la movilidad sostenible mediante el respaldo a ferrocarriles, sistemas de transporte urbano ecológicos y combustibles alternativos.

Otro punto crucial se centra en el impulso de las energías renovables, mediante inversiones en nuevas infraestructuras solares, eólicas y otras tecnologías, así como proyectos innovadores en biogás y geotermia profunda, sistemas de calefacción y refrigeración, y el fomento de energías marinas e hidrógeno verde. En esta misma línea, el PRTR fortalece las capacidades de almacenamiento de energía.

Respecto a la batalla contra la contaminación y la promoción de la economía circular, se destinan recursos a nuevas iniciativas de recolección de residuos, tratamiento de biorresiduos, modelos empresariales circulares y medidas para mejorar la calidad del aire y disminuir la contaminación acústica.

PRTR: Objetivo hacia una transición ecológica eficiente

Al margen de las áreas temáticas específicas, el PRTR tiene como objetivo respaldar de manera integral la generación de empleo verde, así como la investigación e innovación en energías limpias y sistemas de producción sostenible. Asimismo, asegura que los fondos contribuyan a una transición justa en las áreas afectadas por la descarbonización de la economía.

Con la aprobación de la Adenda al PRTR en 2023, se formaliza la segunda etapa del plan con una inyección adicional de 10.300 millones de euros en transferencias, dirigidos principalmente a fortalecer proyectos estratégicos de gran envergadura como los PERTE enfocados en energías renovables, economía circular o la digitalización del ciclo del agua. Los préstamos, valorados en 83.000 millones de euros, se destinarán a instrumentos financieros de apoyo a la transición, como la línea ICO-verde.

El PRTR refuerza el compromiso de España con la agenda medioambiental global y la ruta hacia la neutralidad climática dentro del marco europeo. Representa una oportunidad para impulsar de manera decidida y coordinada la necesaria transformación ecológica de la economía y la sociedad española, en beneficio de las generaciones futuras. Los considerables fondos asignados permitirán acelerar la ejecución de las inversiones verdes planificadas y avanzar en la senda hacia un modelo productivo más sostenible, para que aspectos como el precio de la luz no sean un motivo de alarma en los hogares.

Perspectiva estratégica de los recursos naturales

• Marco estratégico: El Plan de Integración Energética y Climática (PNIEC) se posiciona como el instrumento clave que orienta el proceso de descarbonización de España hasta el año 2030. Actualmente, está en proceso de revisión para aumentar sus objetivos y acelerar la transición.
• Biodiversidad: Se asignan recursos para la conservación de espacios como la Red Natura 2000, el impulso a la restauración de ecosistemas e infraestructuras verdes, y la promoción de una gestión forestal sostenible que revitalice áreas despobladas.
• Agua: Se financian obras destinadas a modernizar sistemas de regadío para optimizar el uso de recursos, mejorar la provisión y saneamiento, especialmente en municipios pequeños, y digitalizar la gestión hídrica.
• Eficiencia energética: Programas como el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) se centran en la renovación de edificaciones, mientras que también se invierte en la eficiencia energética de la administración pública e industria.
• Energías renovables: Convocatorias para proyectos de energía fotovoltaica, biogás y otras tecnologías respaldan su implementación, junto con líneas específicas para iniciativas pioneras en hidrógeno verde, geotermia profunda y energías renovables marinas.
• Movilidad: Se destinan fondos a proyectos de ferrocarriles, transporte urbano sostenible, combustibles alternativos e infraestructuras de carga, con el objetivo de impulsar un cambio modal hacia opciones más sostenibles.
• PERTES: Grandes proyectos estratégicos como los relacionados con energías renovables, economía circular o la digitalización del agua canalizan una parte significativa de los fondos.
• Adenda: Refuerza los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTES) con una inversión adicional de 10.300 millones y crea instrumentos financieros por un total de 83.000 millones para respaldar la transición empresarial.

Desempeño de los fondos del PRTR hasta la fecha:

Hasta octubre de 2023, se han movilizado aproximadamente 50.000 millones de euros, distribuidos a través de subvenciones directas, Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTES) y otras convocatorias.

Una de las áreas más respaldadas es la eficiencia energética en edificios, con más de 2.000 millones ejecutados para la rehabilitación y otros 700 millones destinados a la construcción de viviendas sociales eficientes.

También se han asignado significativos recursos a la movilidad sostenible, con más de 1.800 millones para ferrocarriles de cercanías y 900 millones para el desarrollo de Zonas de Bajas Emisiones. En el ámbito de las energías renovables, se han ejecutado más de 1.200 millones para el fomento del autoconsumo, y más de 500 millones para proyectos de energías térmicas y biogás.

Más de 1.000 millones se han destinado a la conservación de la naturaleza y biodiversidad, y casi 400 millones a la gestión sostenible de los bosques.

Los PERTES, como el de vehículo eléctrico, energías renovables e hidrógeno, están iniciando la ejecución de parte de su presupuesto. El PRTR está impulsando inversiones verdes significativas desde 2020 para acelerar la transición ecológica.

Diversidad de Estrategias en Países Clave

En un mundo cada vez más consciente de la urgencia climática, numerosos países han asumido la responsabilidad de adoptar planes de transición ecológica con el fin de combatir el cambio climático y preservar nuestro planeta para las generaciones futuras. Estas estrategias varían en enfoque y ejecución, pero comparten el objetivo común de lograr un equilibrio sostenible entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente.

Alemania: Pionera en Energía Renovable

Alemania ha destacado como líder en la transición ecológica a través de su programa «Energiewende«. El país se ha comprometido a cerrar todas sus plantas nucleares para 2022 y ha realizado inversiones significativas en fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica. Con un enfoque en la descentralización de la energía, Alemania ha promovido la participación ciudadana en la generación de energía, convirtiendo a sus ciudadanos en prosumidores activos.

China: Innovación y Ambición en Energía Limpia

China, el principal emisor de gases de efecto invernadero, ha lanzado el ambicioso proyecto «Iniciativa Belt and Road» con un enfoque significativo en la transición ecológica. El país está realizando inversiones considerables en tecnologías de energía limpia, desde la energía solar hasta el desarrollo de vehículos eléctricos. Su objetivo es alcanzar la neutralidad de carbono para 2060, un compromiso que podría tener un impacto transformador en la lucha contra el cambio climático a nivel mundial

Noruega: Electromovilidad y Conservación de Bosques

Noruega se destaca por su enfoque en la electromovilidad. Con un alto porcentaje de vehículos eléctricos en sus carreteras, el país nórdico ha demostrado que la descarbonización del transporte es posible. Además, Noruega ha implementado políticas para conservar sus extensos bosques, actuando como sumideros naturales de carbono y contribuyendo a la biodiversidad.

India: Energía Solar para Todos

India, con su vasta población y crecimiento económico acelerado, se ha centrado en la expansión de la energía solar. Iniciativas como la «Alianza Internacional Solar» buscan mejorar la cooperación global para aprovechar al máximo la energía solar. Además, el país ha implementado políticas para electrificar las áreas rurales mediante fuentes de energía renovable, llevando la transición ecológica a comunidades marginadas.

Estados Unidos: Compromisos Renovados y Tecnología Verde

Tras un cambio en el enfoque político, Estados Unidos ha renovado su compromiso con la transición ecológica. La administración actual ha establecido metas ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ha promovido la investigación y desarrollo de tecnologías verdes. La infraestructura sostenible y la promoción de la movilidad eléctrica son pilares clave de la estrategia estadounidense.