Conclusiones de la Cumbre del Clima

La llamada COP25 (vigésimo quinta edición de la Conferencia de las Partes) es el encuentro de los Estados que firmaron el Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Esta reunión sirve para decidir qué políticas van a implementarse a nivel internacional para reducir la emisión de gases de efecto invernadero con el fin de luchar contra el calentamiento global que empeora el cambio climático.

Además se tratan temas que se relacionan con los efectos que se derivan del cambio climático,  los recursos financieros  que se destinarán o el estudio de las consecuencias para las regiones más vulnerables a este suceso.

La COP25, denominada como la Cumbre del Clima de Madrid, se ha clausurado con una declaración postrera en la que insta a los Estados firmantes a presentar una mayor reducción de CO2  para próximo año. Sin embargo, no ha sido posible la aprobación de la normativa para los mercados internacionales de emisión de gases de efecto invernadero.

La declaración también estuvo a punto de no conseguirse y por ello, Carolina Schimidt, presidenta de la conferencia, solicitó la asistencia en la negociación de Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica en funciones, tras constatar que no podía aprobar la mayor parte de los objetivos propuestos.

¿Qué es lo que se ha conseguido?

 

Finalmente, la declaración se limita a solicitar a los Estados un mayor esfuerzo contra el cambio climático para que el próximo año puedan demandarse más recortes en la emisión de CO2. La ONU, Organización de las Naciones Unidas, estima que la reducción del nivel actual se debería quintuplicar para conseguir una contención del calentamiento global en 1,5ºC o duplicarse para no sobrepasar al menos los 2ºC. “Se alienta a los Estados a aprovechar la oportunidad en 2020 para demostrar más ambición ante la emergencia de abordar el cambio climático". En este año los Estados han previsto aprobar legislaciones para se incorporen los recortes de emisiones, tal y como se firmó en el Acuerdo de París.

La declaración señala que los Estados que realicen planes al respecto, deben presentar una progresión con relación a la precedente. Además, pide a los gobiernos que vayan a sus planes en 2020 a que tengan presente la diferencia entre el efecto de los planes actuales y lo que se propuso en el Acuerdo de París para mostrar la mayor ambición que sea posible con el fin de reducir esta brecha. Con las actuales emisiones de gases invernadero, la comunidad científica prevé un calentamiento global de 3,4ºC, mientras que el objetivo era un límite de 1,5ºC.

En cuanto a los textos presentados, la presidencia de la COP25 destaca que no han podido aprobarse por falta de consenso, por lo que se ha acordado cerrarlos en la próxima cumbre COP26 que se celebrará en Glasgow. Durante el plenario final,  los Estados que han tomado la palabra han admitido que se sientes decepcionados por la incapacidad de cerrar la negociación de los mercados.

Los más grandes nos han fallado

La ministra Teresa Ribera, pese a mostrarse satisfecha con el resultado al sentar las bases para la próxima COP, ha declarado que la Cumbre del Clima en Madrid le ha dejado “un sabor agridulce”. Javier Andaluz, encargado del cambio climático de Ecologistas en Acción ha afirmado que “la declaración no supone un incremento de ambición real. Se trata de una declaración simbólica que no se materializará” al no presentar un calendario con fechas concretas para los planes con medidas de refuerzo.

Por su parte, Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, asegura que se ha sentido decepcionado con los resultados. La comunidad internacional pierde una oportunidad importante para mostrar más ambición en financiación, mitigación, adaptación para luchar contra la emergencia climática". La directora internacional de Greenpeace ha expresado que “los gobiernos deben deben plantearse su actuación, porque el final de esta COP es completamente inaceptable”

Estas declaraciones hacen alusión a que solo 84 países se han comprometido a la presentación de un plan más exigente para el próximo año, entre los que figuran España, Francia, Alemania o Reino Unido. Sin embargo, Estados Unidos, China, Rusia e India, no han demostrado tener una voluntad concreta para reducir sus emisiones de efecto invernadero. Un gran problema, teniendo en cuanta que solo las cuatro superpotencias suman el 55% de estas emisiones.

¿Indemnizaciones por daños inflingidos?

Entre las cuestiones que se barajaban en Madrid, existían dos principales:

• Cuáles serán las vías de reclamación sobre el corte de emisión de gases para los países que sí han cumplido las medidas.
• De qué forma los Estados más desarrollados compensarán a los países que sufran las consecuencias del cambio climático sin haberlo provocado.

Finalmente se ha pospuesto el artículo 6 del anterior acuerdo sobre la activación del mercado internacional de emisiones CO2 que se previó en París. El criterio han sido las sospechas de que este mercado se utilizara para falsear la cantidad real de emisiones de gases.

La estrategia de Greta Thunberg

Durante la Cumbre de Madrid la activista sueca Greta Thunberg ha decidido utilizar la expectación generada en torno a ella para focalizar a la prensa en otros parcipantes, esencialmente a los jóvenes del Sur global. Ya en la conferencia que dio en la Casa Encendida, Greta pidió a las periodistas que preguntaran a sus compañeros de FFF de España y Uganda. Y para enviar las preguntas a los otros activistas les preguntaba ¿qué pensáis vosotros? Greta Thunber ha expresado que "solo soy una pieza pequeña de un movimiento mucho mayor”.

Mientras tanto, las emisiones de gases siguen superando límites. Durante el año 2018, se ha alcanzado una concentración de gases de efecto invernadero a un nivel mayor del sucedido en tres millones de años y el año 2019 ha terminado dejando los peores datos posibles: registro récord de la temperatura, deshielo de los polos y la subida del nivel del mar.