Bruselas quiere matar al actual mercado eléctrico

Giro de 180 grados y una realidad innegable

El bombazo informativo de hoy ha sido la bajada del burro de los líderes europeos y el comienzo del fin de un tema del que hemos hablado aquí durante los últimos meses.  Ursula Von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, ha señalado que es necesario reformar el mercado eléctrico europeo al no estar basado en nuestra actual realidad.

Recordemos que el actual mercado eléctrico es un mercado de tipo marginalista por el cual el precio de la luz es fijado por el coste de la energía más cara, la última en cubrir la demanda energética y en casar demanda con oferta. Este mercado permite que aunque, por ejemplo, el gas natural solo aporte un 3% del mix energético y esto de energías vendan su energía a 20 euros el megavatio hora (MWh), el precio final sea de 250 euros el MWh al ser el coste del gas.

Von der Leyen destaca que el actual sistema no está ajustado a la actual realidad de las energías renovables y que el gas no puede seguir marcando el precio del kWh. La dirigente europea afirma que este sistema ya no funciona, ya que fue pensado hace 20 años cuando las energías renovables necesitaban un impulso cobrando su energía al precio de las energías fósiles. No obstante, en 2022 las energías renovables son fuentes de energía barata y eficiente, y por ello ya no es necesario que el gas defina su precio para regarlas de dinero.

¿Cómo funciona el mercado marginalista?

Imagina que vas a un bar con tus amigos y pides un vaso de agua. Tus amigos piden una cerveza y un whisky de 50 años. Bien, según el sistema marginalista pagarás el vaso de agua como si fuese el whisky de 50 años. Es lo que sucede cuando los consumidores pagan el precio de la energía solar a 200 euros el MWh si el gas entra en el mix energético.

Estas declaraciones han sido realizadas esta semana en el seno del Parlamento Europeo y a raíz de la solicitud del Gobierno de coalición de España para poner un precio tope al gas.

Una reforma como una catedral: enorme

Tal y como ha dicho textualmente Von der Leyen "este sistema de mercado ya no funciona. Tenemos que reformarlo, tenemos que ajustarlo a las nuevas realidades de las energías renovables más importante. Esta es la tarea que tiene la Comisión ahora. No será nada fácil, es una reforma enorme. Puede llevarnos tiempo y debe estar bien pensado pero tenemos que dar un paso hacia adelante para actualizar nuestro mercado de la electricidad y transportarlo las condiciones del presente".

Este cambio de rumbo es más bien un volantazo en la versión que venía predicando la Comisión Europea hasta ahora, pero no hay nada como un jarro frío de realidad para rendirse ante las evidencias. La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, defendía que al actual modelo era el más eficiente tanto para los ciudadanos como para las empresas. No obstante, la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) sigue en sus trece y sigue defendiendo el sistema marginalista. Cualquier sospecha entre el lobby de empresas de energía que se enriquecen con este sistema y este organismo es puramente conspiracionista.

Todo esto viene siendo una batalla muy larga ya entre los países del sur de Europa como España, Francia o Italia y los países del norte como Holanda o Alemania, entre otros. Entre tanto, como ya que te contamos, el Gobierno de coalición solicitó a la UE un precio tope al gas para que los consumidores dejen de pagar todas las energías al mismo precio de la más cara. El objetivo del Ejecutivo es bajar en 70 euros el actual precio de la electricidad en el mercado mayorista, aunque todavía debe contar con el visto bueno de la Comisión Europea.

¿A quién beneficia el tope del gas?

Los consumidores que hayan contratado la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), tal y como explica Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales,  se verán beneficiados de manera automática por el tope al precio del gas. No así los consumidores que hayan contratado en el mercado libre, ya que sus precios dependerán de las decisiones estratégicas de las empresas eléctricas.

¿Y mientras esto se pone en marcha?

La gran pregunta. Y es que las declaraciones de intenciones están muy bien, pero los consumidores quieren soluciones para el precio de la luz de hoy y parece que todavía tienen que pensarlo y repensarlo. Rubén Sánchez y grupos parlamentarios como el de Unidas Podemos vienen advirtiendo en el parlamento que el sistema marginalista es injusto y solo provoca que las empresas eléctricas disfruten de los beneficios caídos del cielo.

Los ciudadanos han visto como las tres principales eléctricas Iberdrola, Endesa y Naturgy, han conseguido beneficios récords al recaudar entre las tres 6.534 millones de euros en 2021 en un contexto de crisis económica donde anunciaban que no tenían más remedio que subir los precios a causa del mercado. Y todo esto sucedía mientras el presidente de Iberdrola llamaba tontos a los consumidores que escogían la tarifa PVPC del mercado regulado, incluyendo a aquellos que necesitan esta tarifa para obtener el bono social por ser consumidores vulnerables.

Parece que nada cambia, aunque el futuro puede ser sorprendente. En palabras del mismo Pedro Sánchez, traducidas del inglés, en la entrevista concedida a la CNBC, dijo que «España, la Península Ibérica y los otros países del sur de Europa, tienen la oportunidad de ofrecer una respuesta a esta dependencia energética de los combustibles fósiles de Rusia». Esto quiere decir que si se mejoran las interconexiones entre la llamada isla Ibérica y el resto de Europa, gracias al acceso de España a otras fuentes de energía como Argelia y su potencial con las renovables, podría ser la nueva potencia europea.

Para acabar de contextualizar la actualidad, no podíamos acabar este artículo sin hablar una vez más de cuál es el precio de la luz de hoy, haciendo uso de un comparador de luz. Tal y como marca la página de la REE (Red Eléctrica Española), el precio que figurará para tarifa PVPC e de 0,23249 euros por kWh, esto son, 232,49 euros el MWh. Por lo que seguimos recomendando no poner la lavadora sobre las 8 de la tarde, sino intentar concentrar nuestro consumo en las horas llanas, como las diez de la noche o incluso al final del periodo valle, a las 7 de la mañana.