Bitcoin: una moneda ecológicamente controversial

¿Qué es?
Bitcoin es una unidad creada en 2009 que sirve tanto para contabilizar como para transferir valor por lo que es considerada como una moneda digital pero también representa todo un sistema digital. En su rol de moneda, sirve de igual manera que una moneda convencional. A diferencia de que no es emitida, respaldada ni controlada por ningún ente gubernamental. En realidad, la única diferencia con las monedas emitidas por un banco es que no existen de forma física.¿Cómo funcionan?
Los propios usuarios son los que la mantienen en actividad y funcionamiento la plataforma de Bitcoin y ellos los que controlan indirectamente todo el sistema a través de sus transacciones e intercambios Peer to Peer (Punto a Punto). De esta manera, ninguna autoridad puede manipular el valor de la Bitcoin ni provocar inflación ligada al aumentar su cantidad. El valor y producción de las Bitcoin se rige por la ley de la oferta y la demanda y se calcula mediante un algoritmo que registra a tiempo real la cantidad de movimiento y transacciones. [main]Su utilización es muy sencilla, como usuario tan solo debes descargarte una aplicación gratuita que funciona como cartera digital y desde donde se realizan las transacciones.[/main]¿Cómo obtener Bitcoins?
Existen 3 alternativas para comprar Bitcoins: [list-steps]- Ingresando a cualquiera de los mercados de Bitcoin como Bitcoin.com o MtGox donde puedes intercambiar euros o dólares por Bitcoins.
- Intercambio de bienes entre usuarios utilizando como medio de pago las Bitcoins.
- La “minería” cuando se utiliza una parte de los recursos de nuestro ordenador para resolver problemas matemáticos muy complicados a cambio de Bitcoins.[/list-steps]
Entonces, ¿En dónde radica la controversia?
Generada por el uso de computadoras y servidores muy potentes, la criptomoneda consume, sobre todo, mucha energía. Ya se ha hablado mucho sobre el impacto energético de los centros de motores de búsqueda, pero el impacto ambiental de la Bitcoin, y otras monedas virtuales sería mucho mas grande. Y es que la "minería", como lo explicamos anteriormente, consiste en garantizar el correcto funcionamiento de la cadena de bloques y la creación de nuevos bloques, por lo tanto nuevos Bitcoins. Bitcoins paga a las personas que hacen esto, llamadas "mineros", por su contribución a la red.
- El consumo de energía de bitcoin representa más del 40% de Austria.
- El consumo de energía de Bitcoin representa más del 2000% del consumo de Mali.
- Lo que consume en total de energía Bitcoin por año es similar a Nigeria con 186 millones de habitantes.
El principal Problema
El principal problema con este consumo excesivo es el tipo de energía empleada. Las principales zonas mineras de Bitcoins están ubicadas en China, país donde la principal fuente de energía proviene del carbón. Este recurso fósil que representa la fuente de dos tercios de la producción energética del país. El consumo de energía fósil produce significativas emisiones de gases de efecto invernadero. ¡Cada transacción de Bitcoin genera en promedio una huella de carbono de 122 kg de CO2! En el 2017, periodistas lograron ingresar a las instalaciones de una planta minera de Bitcoin en la región en el interior de China. Las instalaciones de la empresa china Bitmain Technologies, constaban de 8 edificios y más de 25,000 ordenadores "mineros" de alto rendimiento. La empresa, para evitar demasiadas facturas de electricidad, logró obtener del gobierno un 30% de descuento en el precio de la energía proveniente de una planta de carbón cercana. Al conocer el monto de la factura mensual de electricidad, los medios concluyeron que se consumen más de 40 MWh por hora en la producción de Bitcoins tan solo en aquella instalación. ¡Lo que es más que el consumo promedio anual de 15 personas! [callout type="success" title="¿Sabías que...?"]Ya se están implementando fuentes más amigables de energía con el medio ambiente, como lo es HydroMiner, que emplea energía hidroeléctrica para sus gestiones de Bitcoin en Viena. Sin embargo, esto no es suficiente frente al enorme impacto negativo de la operaciones de Bitcoin que utilizan energía convencional y algunos especialistas se mantienen muy pesimistas sobre el futuro.[/callout]Hacia el futuro
Lo más preocupante es que las demanda de energía para la generación de Bitcoin solo apuntan a seguir creciendo pues a medida que el Bitcoin crece, los problemas matemáticos que deben solucionar los ordenadores para producir nuevos Bitcoins serán cada vez más complicados lo que significa que se requerirá más energía. Según Digiconomist, el consumo de energía de Bitcoin no parará de aumentar en los próximos años y alcanzará el equivalente al consumo mundial anual actual en el año 2020.Comentarios
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