¿Qué es la etiqueta energética? A, B, C, D, E, F, G
La
etiqueta energética es una herramienta informativa que resume las principales características de un producto como marca, denominación del aparato y clase de
eficiencia energética que es la capacidad para realizar su función con un menor consumo de energía.
Además, cuenta con otra parte que varía de unos electrodomésticos a otros y que señala otras características, según su funcionalidad como por ejemplo, la capacidad de
congelación para frigoríficos o el consumo de agua en el caso de las lavadoras. Esta etiqueta está regulada por la
directiva 2017/1369 de la Unión Europea.
Ecoetiqueta, ¿qué es?Las ecoetiquetas son distintivos o certificaciones que se colocan en productos para indicar su impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida y su objetivo es facilitar decisiones de compra más conscientes con el medio ambiente. Estas etiquetas garantizan que el producto cumple con ciertos criterios ecológicos, como el uso eficiente de recursos, bajas emisiones contaminantes o la reutilización de materiales. Existen diferentes tipos de ecoetiquetas, como las oficiales gubernamentales o las voluntarias, promovidas por organizaciones independientes.
¿Cuál es la función de la etiqueta energética?
La función de la etiqueta energética es
mostrar al consumidor cuánta energía va a consumir al utilizar un producto en relación con la energía que gastan otros productos de la misma categoría para ayudarle con el
ahorro de la factura de luz.
Para medir la eficiencia energética,
la etiqueta emplea una escala de clasificación por letras y colores. Dicha escala va desde la A y el color verde, para los equipos más eficientes, a la G y el color rojo, para los equipos menos eficientes.
Desde el 1 de marzo del 2021 se puso en vigor el nuevo reglamento europeo que afectó a la pasada etiqueta energética de los aparatos consumidores de energía. Este reglamento introdujo una escala
de la A (los más eficientes) a la G (los menos eficientes), y prescinde de la distinción del +, ++, o +++ que identificaba el menor o mayor grado de eficiencia dentro de la categoría A con el fin de ayudar al ahorro en las
facturas de luz.
El nuevo reglamento establece que
el etiquetado señalará siete categorías de eficiencia energética, de la A, la mejor; a la G, la peor, sin ningún tipo de distintivo adicional.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que esta nueva etiqueta no va a aparecer ni inmediata ni simultáneamente para todos los aparatos. Este será un proceso, entonces las etiquetas aparecerán de forma progresiva teniendo las empresas como
límite para colocarlas en el 100% de sus productos antes del 2 de agosto del 2030.
Clasificación de electrodomésticos según la etiqueta energética
La clasificación de electrodomésticos según la etiqueta energética
está relacionada con un valor de referencia, esto es, el consumo promedio de un producto estándar de la misma categoría. La clasificación de la
tabla de consumo de electrodomésticos es la siguiente:
A (verde oscuro): productos con una nueva tecnología que permitan una máxima eficiencia energética con un consumo mínimo nunca visto hasta ahora.
B (verde): productos que consuman menos de un 25% de la energía que gasta el producto estándar de su categoría. Sustituye a la antigua A+++.
C (verde claro): productos que consuman menos de un 30% de la energía que gasta el producto estándar de su categoría. Sustituye a la antigua A++.
D (amarillo): productos que consuman entre un 30% y un 40% de la energía que gasta el promedio. Sustituye a la antigua A+. Esta etiqueta es la última con una eficiencia aceptable ya que tiene un consumo inferior al promedio.
E (naranja claro): productos que consuman entre un 40% y un 55% de la energía que gasta el producto estándar de su categoría. Sustituye a la antigua A.
F (naranja oscuro): productos que consuman entre un 55% y un 75% de la energía que gasta el producto estándar de su categoría. Muy baja eficiencia, consumo muy alto. Sustituye a la antigua B.
G (rojo): productos que consuman entre un 75% y el 100% de la energía que gasta el promedio. Sustituye a la antigua C y D y se trata de un prodocto con una mínima eficiencia energética, consumo máximo permitido.
Por ejemplo, una batidora nueva se compara con el consumo que realiza una batidora con un consumo promedio. Si esta batidora nueva consigue realizar un consumo inferior al 25% del promedio de batidoras conseguirá la nota B.
Productos de etiquetado obligatorio
Los productos que están obligados a llevar la etiqueta energética son los siguientes:
Frigoríficos
Congeladores
Frigo-congeladores
Frigoríficos-bodega
Lavadoras
Lava-secadoras
Lavavajillas
Secadoras domésticas
Hornos domésticos (eléctricos y a gas)
Campanas extractoras
Lámparas de iluminación domésticas y pantallas de estas lámparas (luminarias), incluso balastos electrónicos
Aparatos de aire acondicionado doméstico (< 12 kW) y sus combinados, bombas de calor
Televisores
Aparatos de calefacción
Aspiradoras
Calentadores de agua (ACS)
Armarios refrigeradores profesionales (excluidos los de supermercados, venta al público,…)
Etiquetado en internet
Estufas y aparatos de calefacción local
Calderas de Biomasa y otros combinados
Neumáticos
Unidades domésticas de Ventilación
¿Llevan los coches y edificios etiqueta energética?Tanto los coches como los edificios llevan etiquetas energéticas en la Unión Europea. En el caso de los coches, la etiqueta muestra el consumo de combustible y las emisiones de CO2, clasificándolos en una escala de colores y letras de A a G. Para los edificios, se usa un certificado energético evalúa su eficiencia en términos de aislamiento, consumo de energía para calefacción, refrigeración y agua caliente. Estas etiquetas ayudan a los consumidores a elegir opciones más sostenibles y eficientes, promoviendo el ahorro energético y la reducción de emisiones.
¿De qué trata el Ecodiseño?
El
Ecodiseño es un enfoque de diseño que busca minimizar el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la obtención de materias primas hasta su desecho o reciclaje.
La idea es reducir el consumo de recursos, las emisiones y los residuos generados, fomentando la sostenibilidad. Se aplica en sectores como la fabricación de electrodomésticos, vehículos, embalajes, y más. Entre los principales aspectos del Ecodiseño se encuentran los siguientes:
Uso de materiales reciclados o fácilmente reciclables.
Diseño para facilitar el desmontaje y reciclaje al final de la vida útil.
Optimización de la eficiencia energética durante el uso del producto.
Reducción de residuos y emisiones contaminantes en la fabricación.
Promoción de una mayor durabilidad y reparabilidad de los productos.
Minimización de embalajes y uso de materiales biodegradables o reutilizables.
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Preguntas frecuentes sobre la etiqueta energética:
La etiqueta energética suele estar colocada en la parte frontal o lateral del electrodoméstico en tiendas físicas, para que sea fácilmente visible. Si compras online, aparece en la descripción del producto o en la documentación técnica del mismo.
Se calcula mediante pruebas estandarizadas que evalúan el consumo de energía, agua, ruido y otros factores específicos según el tipo de aparato. Estas pruebas siguen normas establecidas por la legislación europea para garantizar la precisión y la comparación entre productos.
La etiqueta energética clasifica la eficiencia de electrodomésticos y equipos en una escala de A a G, mientras que el certificado energético evalúa el rendimiento energético de edificios completos, proporcionando una visión general de su eficiencia térmica y consumo energético.
La Comisión Europea es la responsable de regular las etiquetas energéticas en la Unión Europea, estableciendo los criterios y requisitos para cada tipo de producto. Los fabricantes y distribuidores deben cumplir con estas normativas para colocar la etiqueta en los productos que comercializan.