Terminar con la pobreza energética, el objetivo de Sánchez para 2019

Los españoles no están tranquilos. Es final de año y mientras la Navidad entra en sus casas; el recibo de la luz de su hogar se dispara hasta máximos históricos, posicionándose como el más caro de Europa. Un hecho que afecta al bolsillo de miles de ciudadanos que rezan para que el 1 de enero su factura no vuelva a incrementarse tal y como pasó años atrás.

Para que esto no ocurra -y tomando como referencia una de sus propuestas electorales (terminar con la pobreza energética)-, Pedro Sánchez se ha puesto manos a la obra con el objetivo de disminuir al máximo la factura eléctrica de los españoles.

El presidente del Gobierno adoptará la medida, anunciada el pasado mes de septiembre, que eliminará uno de los impuestos presentes en el recibo de la luz. La tasa del 7 % que queda fuera de juego se refiere a al impuesto a la generación eléctrica y suprimirla supondrá una reducción inmediata de entre el 2.5% y el 4%.

A efectos prácticos, ¿cuántos euros ahorraremos?

Según ha anunciado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el objetivo principal de esta medida es ‘reducir de manera inmediata la factura de la luz de los consumidores’. Unas palabras que Ribera repite cada vez que las asociaciones de consumidores se les echan encima ya que a tenor de las opciones vertidas en la OCU (por nombrar alguna); la supresión de la tasa se traduce, a efectos prácticos, a 2 euros.

La luz no para de subir

Mientras el precio del kW eléctrico sube año tras año los consumidores sufren para llegar a fin de mes ante un recibo de la luz que pondría los pelos de punta a cualquiera. Esta ha sido la premisa del Gobierno de Sánchez para tomar medidas puesto que el mercado mayorista tampoco hace esfuerzo alguno para controlar los costes.

Durante todo el 2018 y según cifras presentadas por el Ministerio de Ribera; el precio medio de la energía alcanzó en agosto  la cifra de 64,3 euros por MWh, un 35% más costoso que en el mismo periodo en 2017. Y lo peor, a tenor de los comunicados del Sánchez; ‘la tendencia no va a parar y al final del 2018, España tendrá el recibo más caro de la historia’.

Por lo tanto, la supresión del impuesto a la generación eléctrica planteado por Ribera será la primera actuación para paralizar la subida de la luz en España y darle aire a los españoles a la hora de pagar su factura de la energía sobre todo a los consumidores que estén afiliados a la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) del mercado regulado ya que las directrices del pool les afectan en un 30% puesto que una parte de la oferta depende de esta plaza.

El IVA no se toca

Una de las críticas que economistas y asociaciones de consumidores expresan sobre la medida del Ejecutivo de Sánchez tiene que ver con el IVA. El Gobierno no ha reducido este impuesto que para muchos expertos en España -y concretamente aplicado al recibo de la luz- es ‘excesivo’. Un 21% sobre el precio final.

‘La solución que debe plantearse para la electricidad es rebajar el IVA puesto que ese impuesto es el que realmente afecta‘. afirmó al Español el economista, Daniel Lacalle.

Estamos a años luz de Europa

Ante las propuestas de la Oposición y de varios economistas del país, Sánchez se escuda en Europa para defenderse puesto que el Ejecutivo español asegura que el IVA no puede tocarse porque es un impuesto normalizado desde Europa. Pero, ¿hasta qué punto podría reducirse?

Si viajamos hasta Grecia o Italia nos damos cuenta de que algo se puede rascar en el IVA puesto que estos países aplican la tasa en 13% y 10% respectivamente y Europa no les penaliza puesto que el límite marcado es del 17.7% según datos de la propia Comisión Europea.

España tiene mucho por revisar

Tanto Ribera como Sánchez han subrayado que durante el 2019 se pondrán manos a la obra para revisar el sistema energético de España y proponer medidas que afecten directamente a los mercados.